Las metas más excelsas, son al aplazamiento las más propensas.
Siempre que empieza un nuevo año, las personas nos proponemos nuevos retos, nuevas metas y proyectos, que provienen de sueños, anhelos y destinos ensoñados.
Cada persona tiene un talento especial y como líderes debemos saber identificarlo para poner a los mejores profesionales a desarrollar las tareas más adecuadas para ellos.