Lo que los equipos viven en el día a día, puede ser una historia coherente, o algo en lo que no crean porque sea totalmente contrario a su experiencia. De esto habla el síndrome de desconexión: de ser coherentes.
Si el objetivo de la inteligencia es conocer, y desenvolverse en la realidad de forma positiva, dirigiendo bien la acción, el objetivo de la inteligencia colectiva de una organización debería ser el mismo. El día a día organizativo está lleno de situaciones...