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Co-creación: el liderazgo que actúa como si

Actuar como si

La co-creación forma parte de una función fundamental para el liderazgo: la capacidad de actuar «como si».

La capacidad de actuar como si, es aquella que desarrollan los líderes para hacer a sus equipos más competentes y a la vez empujar visiones futuras.

“La batalla se gana en el templo antes de marchar a la batalla, porque es en ese lugar donde se forja la determinación de luchar y el sentido de esa guerra”.

El arte de la guerra, Sun Tzu

¿Qué pasaría si anticipásemos e imaginásemos el cambio, en lugar de temerlo y constatarlo a priori? Seguramente podríamos orientar mejor el sentido que deseamos dar a nuestra evolución y nos convertiríamos más en actores de ella.

De esto es de lo que vamos a hablar en esta entrada: la co-creación. Es lo que muchos definen como el actuar como si. Esta es una herramienta que no nos invita a enfrentarnos a una realidad, sino a crear nuevos contextos, animando a las personas a fabricarse mentalmente una realidad diferente, que permita crear, modificar o desarrollar un campo determinado, tanto en un departamento de una empresa, como en un ámbito privado.

Un ejemplo de actuar como si: una familia poco afectiva.

Imagina que tienes una familia en la que no hay muestras de afecto en el día a día. Cada uno de los que vivís en casa se siente muy distante de los demás, no se habla de los sentimientos de cada uno, ni nadie se preocupa de mostrar afecto o cariño al otro. En esta situación, una de las posibles soluciones que te sugeriría es que si queréis que la familia llegue a ser más afectiva, podríais probar a comportaros durante un tiempo «como si» ya fuerais una familia afectiva.

Si esto sucede, e hicieras caso a mi recomendación, cada uno de los miembros comenzaría a optar por comportamientos que se deriven de una actitud afectiva: abrazar a los otros familiares, apoyar emocionalmente con algún problema, preocuparse por el estado de ánimo de los otros, y otras formas de ser afable. Con todo ello, la familia acabaría siendo una familia mucho más unida, porque todos se han estado comportando «como si» lo fueran.

Han co-creado una nueva realidad

El actuar como si, es fundamental porque el liderazgo tiene como una de sus funciones principales el desarrollo de los demás. La creencia en la competencia de los demás es clave para el desarrollo.

Las personas relacionamos la percepción que tenemos de nosotros mismos, o de determinadas situaciones, con factores que nos sirven de guía como son los ideales. Los ideales representan cosas que deseamos tener, son aspiraciones de ser, esperanzas de conseguir y quizá deseos positivos sobre nosotros mismos.

Vivir en torno a un ideal, implica tratar de conseguir algo que deseamos, y el deseo lo bueno que tiene es que nos hace movernos hacía ese escenario. En este movimiento es donde reside el valor que tienen los ideales o utopías. Un ideal no es un objetivo final, sino algo mejor: es un objetivo de acercamiento. Actuar «como si» algo fuera posible pone en marcha la acción, la proyección de esfuerzos y tareas para alcanzarlo, la imaginación, el aprendizaje y la exploración.

«Trata a un ser humano como es, y seguirá siendo como es.
Trátalo como puede llegar a ser y se convertirá en lo que está llamado a ser». 

Goethe

Supone que la realidad externa está relacionada con la perspectiva interna, y que de una forma u otra contribuimos a co-crear la realidad de nuestro entorno. Supone que la realidad de la organización esté relacionada con nuestra perspectiva y forma de actuar ante ella, para así tener en cuenta que las prácticas de gestión que llevemos a cabo pueden modificar la visión y consistencia existentes.

Nuestra experiencia no deviene del azar, sino que ésta es interactiva, y supone una retroalimentación.
Cuando hablamos el mes pasado sobre automatismos, ya vimos que las percepciones que tienen las personas sobre un tema condicionan sus comportamientos, pues bien, la co-creación va a presuponer que los individuos también pueden influir en el contexto que perciben con sus comportamientos.

Cuando las personas trabajamos sobre posibilidades, estamos trascendiendo la realidad que tenemos, la estamos retando. Una persona emprendedora, es una retadora nata de la realidad.

Está íntimamente relacionada con lo que más adelante conoceremos como la profecía autocumplida o lo que también se denomina Efecto Pigmalión (una expectativa enfocada inconscientemente sobre una persona que tiende a unos comportamientos determinados, hacen que se cumplan esas expectativas). Cuenta la mitología que Pigmalión se enamora tanto de su escultura, que la trata como si fuera una mujer de verdad. Al final la diosa Venus hace que las expectativas de este escultor lleguen a cumplirse. 

El hecho de suponer que un interlocutor tiene “mala fe”, nos puede llevar sin darnos cuenta a comportarnos como si la tuviera realmente, y eso, precisamente obstaculiza y deteriora nuestra relación con él. Si en cambio nos comportásemos a priori como si nuestro interlocutor fuera favorable, seguramente lo acabe siendo debido a nuestra predisposición.

Está íntimamente relacionada con lo que más adelante conoceremos como la profecía autocumplida o lo que también se denomina Efecto Pigmalión (una expectativa enfocada inconscientemente sobre una persona que tiende a unos comportamientos determinados, hacen que se cumplan esas expectativas). Cuenta la mitología que Pigmalión se enamora tanto de su escultura, que la trata como si fuera una mujer de verdad. Al final la diosa Venus hace que las expectativas de este escultor lleguen a cumplirse. 

Los estudios demuestran que las expectativas que ponemos en las personas acaban determinando el resultado final de nuestro proceso o camino con ellas.

El hecho de suponer que un interlocutor tiene “mala fe”, nos puede llevar sin darnos cuenta a comportarnos como si la tuviera realmente, y eso, precisamente obstaculiza y deteriora nuestra relación con él. Si en cambio nos comportásemos a priori como si nuestro interlocutor fuera favorable, seguramente lo acabe siendo debido a nuestra predisposición.

A diferencia de este efecto, que muchas veces se produce de forma inconsciente, la co-creación supone proyectar una situación o contexto deseado, una profecía preestablecida, programada y consciente para llegar donde se orienta el objetivo. Se trabaja como si el escenario deseado fuera realmente posible y así las acciones, atención y motivación se orientan hacía esa dirección. 

Nos predispone a desplegar un nivel de atención adicional al que veníamos utilizando para mejorar o cambiar una situación. El futuro deseado es posible y se actúa como si ya estuviera aquí, pero aún no hubiera podido manifestarse porque el contexto no es favorable.

Imaginemos este clarificador ejemplo que ponía Alex Rovira en La Buena Vida: un agricultor de tomates confía en la naturaleza. Transforma luz, agua, tierra en sabrosos frutos…por lo que en cierta medida co-crea el tomate desde el momento que remueve la tierra preparándola hasta que llegue el invierno. No puede saber como será el tomate, solo lo puede imaginar, puede pensar cómo le gustaría que fuera. De este modo, actúa desde el inicio como si fuera posible tener un tomate de calidad al año siguiente y si no actuase de esa manera nunca lo conseguiría.

La inclinación o predisposición a que algo sea de una manera, acaba transformando las interacciones y por lo tanto cambia a los demás.

Cuando las personas te tratan «como si» fueras capaz de algo, al final tus acciones se orientan a ese fin. Tras esto, comienzan a cumplirse objetivos complementarios a ese objetivo, lo empiezas a ver como posible, luego adquieres la convicción de poder lograrlo, y finalmente lo logras. Un ejemplo bastante adecuado a este concepto, es el que describe Pep Guardiola, cuando conversa sobre la forma en que planteaba sus partidos: Conversaciones sobre el futuro.

Si tienes oportunidad de ver el vídeo, él plantea que cuando enfrentan un partido, crean la trayectoria del partido como si fueran ganando, y se comportan como tal, según las situaciones que habían imaginado. Si luego éstas eran diferentes, ya hacían los ajustes necesarios, pero al principio sus comportamientos creaban la situación. Esto es bien diferente a cuando hay una situación y en base a ella se derivan una serie de comportamientos.

Para orientar la co-creación o estimularla en nuestros compañeros/as podemos sugerir:

  • Si existe una barrera o problema a superar: «Haz como si ese problema estuviera resuelto y dime que cambiaría para ti».
  • Para una persona pesimista: Haz como si ya hubiera cambiado, ¿qué nuevas satisfacciones obtienes de tu vida?
  • Si se desea conquistar o desarrollar una nueva cualidad: Haz como si fueras esa persona de la que admiras una cualidad determinada y deseada por ti ¿Cómo te comportarías entonces?

Puedes aplicar este concepto a lo que sea. Un buen amigo mío tenía miedo a las alturas, y un día me dijo que quería comportarse «como si» no tuviera ese miedo, para poder superarlo. Para ello, lo que hicimos fue comenzar a hacer lo que hacen aquellos que no tienen miedo a las alturas: primero fuimos a sitios altos, luego a la feria y un día fuimos a hacer puenting. Uno de los dos no se atrevió a saltar, y el no fue. 

Si alguna vez has pensado en ser como alguien que admiras, comienza a comportarte como si ya fueras esa persona. Si quieres ser un gran profesional, lee lo que leen los profesionales, ve a donde van ellos y di lo que dicen ellos. Si quieres ser un buen compañero, haz «como si» tuvieras esa actitud deseaba, lo que te viene por propósito al final se quedará como hábito.

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