Escribo esta entrada porque el otro día me crucé con un amigo que hace mucho tiempo que no veía. En nuestro particular interrogatorio surgió una pregunta que siempre suele surgir: ¿y tú a que te dedicas? Cuando respondí que había estudiado para ejercer como profesional de RRHH la reacción por su parte fue rotunda: ¡Recursos Humanos!¡Pero si esos siempre son malas personas! Había estado trabajando en la empresa “X”, que desde su creación había optado por una forma de gestión basada exclusivamente en la administración laboral, y no tenían en cuenta el factor humano de su plantilla. Por lo que pude apreciar, las dificultades económicas habían incrementado esta tendencia en la empresa. El odio de mi compañero hacia los profesionales de RRHH crecía a la par…Supongo que parte de la culpa la tendrá el error fundamental de atribución, que sucedería en cuanto una persona atribuyese un mal carácter o una determinada personalidad a un perfil profesional. No categorices ¡por dios!


Ahora ha de gestionar situaciones familiares, emociones, expectativas, necesidades, motivaciones, ilusiones, relaciones y otros muchos aspectos. Deben negociar con partes difíciles de acercar, consensuar en situaciones críticas y acercar propuestas de todas ellas. Una máquina no se cabrea con un ingeniero si piensa en sustituirla, ¿pasa lo mismo cuando el encargado de reclutamiento despide al que podría ser hasta un amigo suyo? Muchas “malas noticias” han pasado, están pasando y van a tener que pasar por sus departamentos y no quedará más remedio que tomar las mejores soluciones para la organización, aunque a veces supongan un menoscabo de las condiciones laborales e incluso la extinción de contratos. Es una paradoja que el departamento que se encarga de gestionar a las personas pueda resultar el mas odiado por los trabajadores. Habrá que estar atento a la composición y política de gestión de cada empresa, pero no deja de ser una paradoja.

Os dejo este video de Katherine Fulton que muestra un poco el escenario que llegará en unos años, donde la filantropía en forma de empresa estará mucho más presente. El emprendedurismo social viene para quedarse y desarrollar su acción como nunca antes lo había hecho. Las personas nunca antes habíamos estado tan informadas, concienciadas y responsabilizadas con nuestro entorno social. El mundo 2.0 es culpable de ello. El desarrollo en las formas de gestión y las empresas no pueden mirar hacia otro lado. ¿Deberíamos incidir en fomentar un espíritu filantrópico a la hora de gestionar personas? ¿de esta forma se trasladaría el espíritu a otros ámbitos sociales?
What we’re seeing is people wrestling to describe this new thing that’s happening. Words like ‘philanthrocapitalism,’ and ‘natural capitalism,’ and ‘philanthroentrepreneur,’ and ‘venture philanthropy.’ We don’t have a language for it yet.” (Katherine Fulton)
Ya sabes, si te cruzas con un profesional de RRHH dile que admiras su labor, y que sobretodo, y en tono humorístico, presupones que no es una mala persona…
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