Prevenir el acoso laboral es una responsabilidad actualmente de los líderes y las direcciones de empresas. Forma parte de la prevención de riesgos y podemos evitar muchos problemas con una buena gestión del estrés.
En esta entrada te desvelo 6 mecanismos efectivos para prevenirlo en tu organización. Evitarás bajas laborales, desmotivación y fuga de talento.
En las organizaciones se producen fenómenos o procesos sociales en muchos formatos que debemos evitar y que derivan en lo que solemos llamar mobbing laboral o acoso laboral. Desde la agresión verbal, agresión incluso física, la intimidación, la humillación pública o cualquier otra que produzca un menoscabo psicológico.
¿Por qué se produce el acoso laboral?
Las personas normalmente no encuentran otro mecanismo que infligir dolor en otras personas desde una perspectiva normalmente disfuncional o tóxica, que produce efectos psicológicos en los demás, pero a la vez alivia los propios sufrimientos.
Ya vimos en otra entrada el proceso social del desplazamiento de la agresión o de la culpa, en el que como mecanismo de equilibrio unos macacos extorsionan a otros para liberar su propio estrés. No estamos muy lejos de este proceso social cuando hacemos daño voluntariamente.
Normalmente, las personas acosadas no tienen herramientas personales para mitigar o anular al acosador. Y a la vez, las personas que acosan suelen aprovecharse de un poder formal o legítimo para infligir su daño. Se aprovechan de su superioridad, ya sea por la personalidad o por ese poder jerárquico que la organización les otorga.
Autocrítica, protocolos, formación e inteligencia emocional.
1. REVISA LAS DIRECCIONES: el problema puede estar en cualquier responsable cerca de tu dirección. Analiza bien si alguno está desviando cierto estrés o culpa a otros miembros. Un ejercicio de autocrítica y autoconsciencia es necesario para detectar si nosotros mismos o nuestros equipos tenemos algún “chivo expiatorio” donde descargamos parte de nuestro estrés. Puede ser muy sutil. Aunque creas que tú no estás desviando cierto estrés, puede que lo estés haciendo.
2. PROTOCOLOS DE ACOSO: coordina la gestión con tu servicio de prevención de riesgos laborales. Hay una serie de medidas y protocolos que activar, y que van desde dar información a la llegada del trabajador, hasta tener comités internos para su propia gestión interna.
Esto puede ser motivo de bajas laborales o de procesos judiciales si no lo controlas.
3. MEJORA LA GESTIÓN DEL ESTRÉS E INDAGA EN QUÉ ESTÁ PASANDO: si este fenómeno se produce, puede tener origen en que ciertos profesionales no puedan con su estrés personal y profesional.
Una de nuestras funciones ejecutivas es la percepción activa, y precisamente es para detectar esto: si la gente sufre, si está sobrepasada, si tiene algún capítulo por solucionar, si tiene algún problema serio.
La formación para líderes es una de las mejores herramientas para los managers. Previenes el estrés o los problemas, que luego causará el acoso.
4. TALLERES DE INTELIGENCIA EMOCIONAL: va a ayudar a tus managers o a ti mismo a mejorar la gestión del estrés, que es una emoción o un proceso fisiológico que necesita de gestión corporal.
Una de las competencias que vimos es el manejo emocional, o también llamada autocontrol. Ayudar a los profesionales a comprender mejor sus emociones sirve siempre para que controlen mejor sus reacciones ante su propio estrés.
5. REALIZA ALGUNA FORMACIÓN EN COMPETENCIAS DE GESTIÓN DEL ESTRÉS: porque la derivación de la culpa o la agresión también se produce por esta falta de competencias. Si un manager mejora la gestión de su propio estrés, estamos evitando esto sin duda.
Si necesitas ayuda con talleres de gestión del estrés o inteligencia emocional, puedo ayudarte.
Sino, recuerda que nos vemos en la acción, 😉