Hemos creado un modelo para que las personas que lideran, puedan materializar las visiones de sus empresas y sus vidas.
A través de 12 funciones ejecutivas, podemos ayudar a líderes y organizaciones a mejorar su rendimiento y efectividad en el camino hacia sus objetivos.
Desde hace varios años, he estado trabajando en crear un modelo de liderazgo, que integre varios conceptos que me parecían fundamentales para liderar. De esta investigación, de mi experiencia en formación y mi práctica como líder, nace el Modelo Ejecutivo de Liderazgo. Un modelo para líderes que buscan liderar de una forma diferente, y gracias a la comprensión de cómo la inteligencia se comporta cuando se propone pasar a la práctica, adaptarse y evolucionar.
¿Por qué un modelo de liderazgo?
Llevamos años desarrollando una orgía de conceptos en torno al liderazgo. Parece que todo sirve para ser mejores líderes, y para aprender más sobre cómo liderar. Tenemos muchos conceptos en torno a la psicología transpersonal, la positiva y del bienestar. Tenemos metodologías situacionales, herramientas para medir líderes y mucho más.
Pero si en algo nosotros nos enfocamos, es en un matiz: liderar es ser capaces de gestionar nuestra inteligencia hacía las metas nuestras y de la organización. Y liderar a los demás es liderarles desde cómo funciona su inteligencia. Esta es nuestra aportación, el amor por la inteligencia y su funcionamiento en el cuerpo-mente humanos.
¿En qué necesidades me fijé para desarrollarlo?
Fijándome en las personas y su día a día, así como en mi como líder, y en los de mi alrededor, me di cuenta de una cosa: tenemos demasiados inputs, ruido, estímulos, o cómo lo queramos llamar. Y, están dentro y fuera de nosotros. Siempre hablamos a nivel interno (nuestro propio interior) y a nivel externo (el ambiente y los demás). Además, tanto las organizaciones como nosotros en el día a día tenemos déficits ejecutivos que nos separan de nuestros objetivos y se suman a la fiesta.
Con todo este cacao mental y corporal, ¿Cómo hacemos para seguir nuestros planes deseados sin perdernos por el camino? La inteligencia necesita un refuerzo porque vamos demasiado rápidos. Si queremos proyectos de organización, de líderes y de personas conscientes y coherentes. Necesitamos herramientas. Estas son para nosotros las funciones ejecutivas: las herramientas que nos permiten conducir nuestra inteligencia a donde queramos.
¿De donde nace el modelo de liderazgo MEL?
Nace de esta necesidad, y de conectarla con nuevas habilidades o competencias que nos permitan resistir esta avalancha y liderar con cordura, tranquilidad, sin estrés y de forma consciente.
Si algo busca este modelo, es también en equilibrar el modelo productivo que tenemos, y conducir a las organizaciones y sus líderes a un nuevo estadio de gestión: la organización ejecutiva.
¿En qué consiste el modelo de liderazgo MEL?
Consiste en ser de otra forma, y adoptar ciertos modos de ser, de estar, de pensar y respirar para liderar de forma sostenible y sin perder la vida en ello. Lo que hacemos con nuestro modelo es que los líderes aprendan a utilizar estas funciones en dos sentidos:
- Para aplicarlas en sí mismos y mejorar su propia capacidad de liderar.
- Para aplicarlas en los equipos y las organizaciones como sistemas vivos que son.
Nuestro modelo no dicta la herramienta a usar, sino lo que la inteligencia necesita para avanzar, para conseguir lo que se propone. Es un camino de libertad.
¿Qué competencias trabajamos en el modelo MEL?
Pues estas son las funciones ejecutivas que trabajamos, y que como puedes ver, tienen mucho que ver con competencias que ya conoces, como las que tienen que ver con la inteligencia emocional. Las funciones del Modelo Ejecutivo de Liderazgo son:
La activación y energía, la atención, la gestión de la motivación, la gestión de las emociones, la gestión de la impulsividad, la elección y planificación de metas, la toma de decisiones, el mantenimiento del esfuerzo, la flexibilidad, la gestión del aprendizaje y la metaconsciencia. Y una función, que no es ejecutiva, pero que hemos añadido por ser fundamental: el mindfulness o percepción activa.
¿Qué te parecen estas funciones? ¿Crees que pueden serte útiles? Anímate a dejar un comentario.
Nos vemos en la acción 😉