¿Cómo podemos superar la rigidez en el liderazgo? Es uno de los déficits ejecutivos más extendidos en las organizaciones actuales.
Si habláramos de competencias clave para liderar, la flexibilidad es una de nuestras funciones fundamentales para ello y es la solución si queremos superar la rigidez en nuestro liderazgo y organización.
Analizar los déficits ejecutivos de los líderes, nos permite saber mejor qué competencias debemos trabajar y cómo hacerlo. Recuerda que un déficit, es algo que nos aleja de un liderazgo mejor y más eficaz.
Aunque no existe en la vida real, vamos a ver los diferentes perfiles de líderes con los que nos podemos encontrar en el día a día de las organizaciones actuales, para estudiar tanto sus déficits cómo aquellas soluciones que nos pueden ayudar a superarlos.
Es la forma en la que nuestro Modelo Ejecutivo de Liderazgo puede ayudar a la organización, activando la función ejecutiva que soluciona cada uno de los déficits que encontramos.
Marco Trendy representa la rigidez del liderazgo, un déficit de flexibilidad.
¿Quién no ha sufrido la falta de flexibilidad de un líder?
«Mis jefes no entienden como es el mundo, las tendencias y cómo hemos cambiado en la organización» . «Saben todo sobre nosotros, pero son de otra generación y no se adaptan». «No están dispuestos a llevar un cambio sustancial adelante y a integrarlo en una nueva visión». Todos hemos tenido este tipo de pensamientos, y convivido con líderes a los que les costaba entender el mundo, la diversidad de las personas y las tendencias.
Enfrascados en un modo mental, los líderes con rigidez o con un déficit de flexibilidad suponen un riesgo para el liderazgo en aquellas organizaciones donde el cambio es un factor continuo interna y externamente.
Cuando el liderazgo muestra rigidez, la gestión comienza un proceso de obsolescencia imparable: no se adaptan las estrategias, estructuras, recursos, ideas y equipos a las necesidades que la organización tiene realmente. Por eso es un déficit ejecutivo la falta de flexibilidad en el liderazgo de Marco Trendy: la inteligencia cuando pasa a la acción, no percibe, piensa, decide y aplica con criterios adaptados a la situación.
Todo el proceso está anticuado, o es rígido y si la situación cambia, la inteligencia no cambia con ella. Por eso, es algo que nos separa de la acción, es una barrera ejecutiva.
¿Cómo es Marco Trendy? Un líder que no está adaptado a sus tiempos.
Marco lleva 20 años en la dirección de su empresa. Se basa en su intuición, su experiencia y su recorrido tomando decisiones acertadas, pero en contextos muy diferentes a los actuales.
Pese a que le aconsejan, sigue pensando que sus preconceptos y marcos perceptivos son los adecuados. Sus gafas, son las que hay que usar ahora.
Ha trabajado con profesionales en su mayoría de su generación o parecidas. Curiosamente, es un líder que, por su «dilatada experiencia», no se entera de la película de cómo está cambiando el mercado, los clientes, los equipos y los productos. Su experiencia limita su aprendizaje, y su flexibilidad. Sus creencias le atan a un pasado que soporta su ego y le da palmas.
¿Qué sucede cuando en el liderazgo hay una falta de flexibilidad?
Cuando desde el liderazgo no activamos la función de la flexibilidad, llevamos una gestión vintage para un contexto que ya ha cambiado en muchos sentidos. Un liderazgo según nuestro modelo ejecutivo, ha de tener en cuenta como parte de la inteligencia de la organización, la capacidad de ésta para adaptarse según los cambios se van sucediendo.
La flexibilidad permite a las organizaciones ser más ágiles, estar más abiertas y adaptarse mejor a los cambios del mundo externo e interno. La función de la flexibilidad es clave para que el liderazgo se oriente a la gestión del cambio, a la adaptación intra y estratégica.
Esto es lo que suelen padecer los líderes como Marco Trendy:
- No tienen conexión con los profesionales de otras generaciones.
- No adaptan su mindset a las tendencias.
- No llegan a adaptar el producto o servicio a las tendencias.
- Cuando cambia una situación, o hay una crisis, apenas tienen margen de maniobra.
- Sus creencias sobre ciertos aspectos de la gestión no han avanzado en años.
- Son obstinados con algunas posiciones, no ceden ni confían.
¿Cómo solucionamos la rigidez? Con flexibilidad. Ésta es una de las funciones clave de nuestro modelo de liderazgo y es una de las competencias claves para desarrollar líderes.
En próximas entradas te cuento cómo hacerlo.
Nos vemos en la acción 😉