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Las competencias emocionales en el liderazgo

Las competencias emocionales son cada día más importantes para liderar de forma efectiva.

Los líderes con capacidad para percibir, comprender, facilitar y manejar las emociones de la organización tienen mejores resultados.

Los líderes con estas habilidades reducen los conflictos, resuenan adecuadamente según la situación y pueden regularse a sí mismos en situaciones clave.

Conforme crece la necesidad de responsabilidad o carga de trabajo, o magnitud de las decisiones, los líderes necesitan mayor capacidad de regulación emocional a nivel interno. A esto lo llamamos competencias emocionales intrapersonales, porque hacen referencia a mi gestión interior. Regulación de mi mecha, o facilitación de estados que necesito para tomar mejores decisiones.

De otro lado, conforme empieza la necesidad de liderar a otros, crece la necesidad de que los líderes tengan habilidades que permitan aspectos como: ser una referencia de madurez, solucionar los conflictos, interpretar las situaciones de estrés o generar los climas emocionales más adaptativos a la situación. A estas habilidades las llamamos competencias emocionales interpersonales (que tienen que ver con la relación con los demás).

En las organizaciones, necesitamos estas competencias en los puestos medios y superiores si queremos buenos resultados y bienestar. Deberíamos identificarlas, medirlas, seleccionarlas y formarlas en los líderes.

Las competencias emocionales necesarias para liderar

Percepción Emocional

Supone la capacidad empática de reconocer los patrones de sentimiento y emociones en los demás, y en uno mismo. Es la capacidad de analizar los cambios químicos del cuerpo, y entender la naturaleza de éstos, así como sus posibles consecuencias.

Hace referencia a como una persona es capaz de identificar sus propias emociones, sentimientos y estados de ánimo, para darles nombre y significado. La percepción emocional incluye el reconocimiento del cuerpo y de la inteligencia en la interacción con los demás y con los problemas del día a día. Es decir, son buenas en saber reconocer la información que no forma parte solo del ámbito psicológico, sino del ámbito fisiológico de su comportamiento.

Por otro lado, dentro de esta competencia, entra la capacidad de reconocer estos cambios en los demás. Es una competencia fundamental para liderar, porque supone el reconocimiento y afirmación “de los estados reales y presentes” de los profesionales dentro de los equipos. Si una persona capta el significado emocional, capta realmente el contenido e interpretación de las situaciones sociales y sistémicas. Si alguien intenta fingir lo que expresa su corporalidad, los profesionales con esta competencia sabrá identificar el engaño, e indagar en su percepción real.

Las personas que muestran percepción emocional identifican emociones y sentimientos en las artes, las experiencias de los demás o en la naturaleza.

Comprensión Emocional

Supone el entendimiento de las emociones primarias, y de las combinaciones y los matices de emociones, fruto de la variación de estados emocionales: en intensidad y en significados. Es decir, tienen una alta capacidad para describir mediante el lenguaje el contenido y variedad de emociones existentes, así como de las combinaciones.

Las personas que muestran esta competencia emocional pueden acceder internamente y en los demás a un contenido emocional más complejo, más enrevesado. Pueden percibir la diferencia entre la inquietud y el temor, entre la exasperación y la amargura. Y, además de percibir esta complejidad, pueden hablar sobre ella, conceptualizar sobre el mundo emocional.

Las personas que muestra esta competencia emocional no solo pueden describir el contenido emocional, sino que también entienden las razones u orígenes de las mismas. Entienden las secuencias que pueden seguir dentro de la experiencia de alguien. Entienden los orígenes del sufrimiento, los patrones de la psicología humana. 

Además de todo esto, las personas con comprensión emocional pueden adelantarse a los escenarios futuros a nivel del contexto o experiencia emocional. Esto implica que puedan predecir de forma proactiva cómo se van a sentir los demás dependiendo de qué decisiones o de qué situaciones se van a iniciar desde el liderazgo. Y dentro de esa predicción, entran las consecuencias directas, y las futuras o las que siguen a la situación de origen.

Facilitación Emocional

Es la virtud de «crear el tinte emocional» más adecuado para cada situación, de tal modo que los comportamientos que se generen desde este estado base, sean los más adaptativos o beneficiosos para solucionar un problema o avanzar de forma inteligente. Es el control de los sentimientos, para favorecer el pensamiento.

La facilitación emocional nos permite adecuar nuestro estilo emocional a las situaciones, activando unos estados, o inhibiendo otros para que no capturen nuestra atención o comportamiento y lo desajusten. No se trata tanto del manejo o la toma de acciones, como de la capacidad de generar o activar estados. Es una competencia activa con la situación, porque en ocasiones elige el color antes de pintar. 

Las personas con esta competencia emocional saben qué emociones son mejores según qué situaciones, y las facilitan para generar los estados complementarios que mejor apoyan la situación. A nivel de inteligencia, cuerpo y estado de ánimo general, saben que las consecuencias serán más óptimas o que la base será la más adecuada para avanzar.

Es también la capacidad de generar esos estados más adaptativos en los demás: de generar alegría en un equipo, seriedad, o miedo si hay una situación de crisis que se debe de superar; de crear ilusión, o crear sorpresa; de crear contextos sistémicos planos o llenos de emocionalidad.

Manejo Emocional

Es la habilidad de usar de forma acertada los propios sentimientos, en lugar de actuar sobre ellos sin pensar. La persona que sabe manejar las emociones es capaz de utilizar sus sentimientos como guía. Sus sentimientos son libertad, no cárcel.

Una persona con manejo emocional puede caer en el enfado, porque entiende sus consecuencias necesarias, pero también conoce las consecuencias que puede tener acabar sintiendo ira, y por eso toma acciones para no llegar a ello. Busca apagarse, en lugar de encenderse.

La capacidad de manejo emocional se refiere a nuestra habilidad o aptitud para, mientras sentimos una emoción, saber combinar nuestro pensamiento con la misma y tomar las decisiones y acciones más eficaces para nosotros. Esta habilidad incluye el valiente enfrentamiento a las emociones para gestionarlas, sin miedo a ellas, y la pericia para resolver conflictos que conlleven una «inundación emocional» significativa para uno mismo o un equipo.

Una persona capaz de manejar bien sus emociones muestra un control sobre su personalidad y carácter, y esto hace que prácticamente en ninguna situación el contexto le sobrepase. Las personas con esta capacidad tienden a utilizar recursos o anclas que les llevan al estado emocional base que necesitan, uno de autoregulación consciente.

¿Cómo identifico estos comportamientos en las personas de mi organización?

Con esta herramienta exclusiva de Perceptians, el Diccionario de competencias emocionales para liderar, podrás ver los comportamientos que hay asociados a cada una de estas cuatro competencias. Luego ya solo tendrás que utilizar estos comportamientos para incluirlos en algunas de tus prácticas de gestión de tus equipos:

  • Evaluaciones del rendimiento o entrevistas de evaluación: dónde podrás identificar que profesionales tienen o parecen tener estas competencias y cuales no.
  • Evaluaciones para promoción o desarrollo profesional: en las que podrás decidir utilizar estas competencias como criterio o filtro para saber si alguien es la persona adecuada para liderar.
  • Formaciones de desarrollo directivo: porque saber qué comportamientos están asociados a cada competencia, te puede permitir desarrollar en formaciones estos aspectos en los profesionales.

En próximas entradas hablaremos más sobre las emociones y otros aspectos relacionados.

Gracias por leerme

Nos vemos en la acción 😉


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